La Unión de Rugby de Rosario ha contratado como Oficial de Desarrollo de Referees, a Miguel Angel «Lucho» Peyrone, con el objetivo de formar nuevos referees y mejorar a los actuales. Captación y docencia las claves del proyecto.
La vocación docente de Lucho, la conocemos muy bien. Más allá de su experiencia en el campo de juego, donde llegó a dirigir hasta nivel internacional, ha sido en los últimos años un referente en la formación de árbitros a lo largo y ancho de la Argentina. Ahora en su ciudad, encara otro desafío.
«Primero, -dice- anduve recorriendo clubes, visitando también a varias localidades que están bajo la órbita de la URR, donde he visto un panorama pobre, no hay nada. Estuve por ejemplo en un torneo que se realizó en Las Rosas, había cuatro clubes y charlando con la gente me vino bien para tener mejor información de la realidad que se vive en ese nivel».
Cual es el eje del trabajo a realizar?
«La idea básica es aprovechar mi experiencia en la UAR, donde empecé a realizar esta tarea en el 2010. Recuerdo perfectamente que por aquellos años, uniones como Andina, Salta y otras, no tenían nada. Entonces busqué en cada una de ellas tener un responsable de referato, con quien coordinar tareas. Bueno eso mismo lo repliqué acá trabajando con los clubes y prácticamente tengo el 80% cubierto, en cuanto a la búsqueda de ese referente».
Ese referente, que función cumplirá en cada club?
«No tiene que ser un ex referee, tiene que cumplir la tarea de un manager, recibiendo al referee que llega al club para dirigir un partido, por ejemplo. Pero además, y esto es importante, tiene la misión de detectar quienes pueden acceder al referato de ese club. Hoy tenemos clubes importantes que consumen 10/12 referees por fin de semana, pero solo tienen 2 anotados en la unión. Eso pone en claro la espantosa falencia que tenemos en Rosario».
Y enseguida agrega: «Ya tuvimos reuniones, algunas presenciales otras por zoom, con esos responsables para darles tareas. Los talentos que ellos detecten, nos pone a nosotros en la obligación de capacitarlos. Es una tarea clave la de esos responsables, porque la unión no puede andar recorriendo clubes, para ver quienes quieren ser referees. Es un trabajo que solo una persona metida en el club puede hacer, porque tiene las relaciones y los conocimientos que no tenenemos nosotros».
Donde buscar talentos?
«Hay tres nichos: uno, aquellos jugadores de mas de 30 años que este año por diferentes causas no se ficharon, ellos tienen la experiencia de jugar en primera y en dos minutos están en condiciones de entrar a la cancha a dirigir una M14 como preliminar de juveniles; dos, los pibes de 18-19 años con problemas para pagar la cuota, pues becarlos y además pagarles por dirigir y tres buscar, por medio de esos referentes o responsables, quien puede estar interesado en dirigir».
Pero más allá de esa búsqueda casi personalizada, los clubes asumen ese compromiso?
«Son los clubes los que deben asumir este compromiso con el referato. Hoy tienen preparadores físicos, médicos, nutricionistas, analistas de videos y hasta entrenadores rentados, pero no le dan bola a sus referees.
«Deben entender que el referato no es algo obligatorio, ni compulsivo, pero es necesario que desarrollen una política de seducción para que presenten árbitros. Es algo que se logra por medio del buen trato, con indumentaria, que el club pague lo mismo que paga la unión, algo similar a lo que hace el hockey».
Tarea difícil, pero obviamente no imposible. Tarea para un maestro con cariño por el rugby. Para él y para muchos, hay que concientizar a los clubes sobre la importancia del referato porque es fundamental para el crecimiento del juego. Los jugadores son imprescindibles, los entrenadores son claves para la formación, pero sin referees no se puede jugar rugby. Así de simple.
