El año pasado de buenas a primeras llegó la «transferencia» del año y no fue de jugadores. Gastón Conde, un histórico de Duendes, como jugador y entrenador, se mudó al Predio Grantfield para ocupar el puesto de Quichi Queirolo que volvió al Europa.
Gastón, fue entrenador de Duendes, del seleccionado de Rosario y de Los Pumitas, en aquel recordado podio en el Mundial Juvenil 2016, en Manchester. Pero el destino le tenía preparado algo más en su carrera, aunque como el dice «no estaba en mis planes cambiar de aire, pero ahora me doy cuenta que lo necesitaba, sinceramente me vino fantástico, estoy entusiasmado. Fue algo así como volver a vivir, porque no estaba haciendo nada y me sentía mal por estar fuera de todo, lo cual es feo y de golpe apareció esta oportunidad, no tuve ninguna duda y siento que he tomado una buena decisión».
Los tricolores de Wilde y Mendoza, cargan en sus vitrinas la copa del Litoral 2019, como producto de un trabajo de varios años que obviamente entrega sus frutos. «Me encontré con un club muy organizado, prolijo, con muchos jugadores y fundamentalmente con muchas ganas lo cual es lo más importante. Se nota que quieren seguir creciendo, hay un grupo excepcional de gente, todos tienen unas ganas bárbaras, hay una tremenda predisposición al trabajo en todos» destaca el ex medio scrum.
Como en tantos otros clubes amateurs, el 2023 se presentó con una sangría importante de valores y Conde no duda en señalar «es cierto que este año se fueron jugadores importantes, pero por suerte este club, desde hace tiempo trabaja bien y tiene muchos jugadores. Hay un grupo de 35/40 que están llevando adelante el proceso, pero veo que los otros 50 empujan también. Estoy en un desafío de los que me gustan y hoy estamos en una situación donde se nota que estamos llegando con nuestro mensaje, por lo que veo y también por lo que ellos me cuentan. Como te dije hay una gran predisposición a crecer, a aprender, a ser parte de un proceso a largo plazo».
Siempre se ha dicho que la primera es o debe ser el espejo para los juveniles. Eso significa trabajo y Conde reconoce que «si bien tengo el plantel superior, estamos todos conectados y hacemos lo mismo, esa inercia hace que estemos involucrados con el mismo objetivo. Vemos en juveniles ex jugadores de primera como entrenadores y eso ayuda mucho para trabajar en equipo. Por otra parte me pone bien ver jugadores de Old Resian en el circuito como Romero, Lizazu y varios más en la Academia, lo cual te alienta a seguir trabajando».
Finalmente, tres partidos jugados, dos triunfos importantes ante Duendes y Estudiantes, un postergado con Santa Fe Rugby y la derrota en el Parque Independencia. Pero hay aristas para rescatar porque «ante Gimnasia sumamos un punto, en un partido donde no jugamos bien, tuvimos muchos problemas en las formaciones fijas, defendimos bien, no nos hicieron try, nosotros hicimos uno, es claro que todavía hay trabajo para seguir creciendo» dice un entusiasmado Gastón Conde.
