Esta tarde se oficializó lo que a partir del mediodía era vox populi: la renuncia de Mario Ledesma a la conducción de Los Pumas. Se abre ahora el interrogante de quien será su sucesor: un extranjero o un argentino.?

Sin dudas era el momento justo: en tiempos de transición entre la ida de Marcelo Rodríguez y la llegada de Gabriel Travaglini, a la presidencia de la UAR, a un año y medio de RWC Francia 2023.

Era algo que se veía venir, para que no ocurriera lo sucedido en 1995 bajo la presidencia de Felipe Ferrari, cuando en enero se designó a la dupla Petra-Paganini (agua y aceite) en reemplazo de Mendy-Fernández. Y en mayo comenzó a jugarse la RWC Sudáfrica 95.

Haber demorado tal decisión, hubiera sido dejarle un herencia pesada a quienes deben conducir la UAR durante los próximos cuatro años, con un mundial de por medio.

El head coach asumió la conducción del seleccionado argentino en agosto de 2018, tras la ida de Daniel Hourcade, cuando en aquella conferencia en Santa Fe, tras la derrota ante Gales, dijo "el mensaje no llega". Fue una forma de asumir responsabilidades sobre el funcionamiento del equipo.

Ahora la historia parece repetirse aunque los ribetes sean diferentes. Ledesma como hooker pasará a la historia como uno de los mejores en su puesto; como entrenador de Los Pumas deja un historial con sabor a nada.

Ha sido un ciclo con altibajos, porque entre las malas y pésimas actuaciones, se interpuso aquel histórico triunfo sobre los Al Blacks en el 2020, que encendieron una luz de esperanza. Pero fue simplemente un flah, porque a partir de alli pareciera que el equipo cada vez jugó peor y prácticamente con los mismos jugadores con los cuales Jaguares había arribado a la final del Super Rugby 2019. Aca también podría decirse que "el mensaje tampoco llega".

Ledesma dijo hoy que “La decisión es absolutamente personal. Creo que se cumplió un ciclo y, si bien tengo el respaldo de la UAR, me parece que el equipo está siempre primero, y si pienso que no tengo más para darle al equipo, lo mejor es dar un paso al costado. Estoy dejando lo que más quiero. Pero es tiempo de otro entrenador, y como no quiero darle la espalda al equipo, estoy disponible para lo que necesiten y poder llevar adelante el mejor traspaso posible”.

El presidente Marcelo Rodríguez, como marca el protocolo para estas situaciones, agradeció y elogió la labor del hombre formado en Curupaytí, quien llegó con muy buenos antecedentes, pero que nos pudo plasmar en el juego de Los Pumas, que más allá de perder, terminaron jugando a nada.

Ahora empezarán las idas y vueltas para elegir sucesor y seguramente algunas operaciones de prensa, interesadas en colocar un nombre en particular. Pero esa, es otra historia.

(Fotos UAR E.Fernández/Clarin)