Es una de las últimas joyitas de la cantera auriazul del Parque Independencia. Con edad de juvenil ya apareció en la primera y enseguida mostró sus quilates. Hoy, lo van a extrañar los "mens sana", pero seguramente a Franco Giudice lo disfrutarán los brasileños de Cobra.
Franco siempre estuvo en el radar de las promesas (Foto UAR)
Ya está instalado en la populosa San Pablo a la espera del inicio de la Superliga Americana. Lo acompañan otros tres argentinos, dos de ellos cordobeses y un coterráneo, el ex pumita Manuel Bernstein "es mi compañero de cuarto en el hotel donde están también los otros chicos, cerca del NAR (Núcleo de Alto Rendimiento) que es algo así como el CENARD en Buenos Aires, donde tenemos todas la comodidades necesarias para entrenar".
Otro litoraleño, le había echado el ojo, el ex puma Emiliano Bergamaschi, con una mochila cargada de experiencia tanto en su club Estudiantes, como en la Unión Entrerriana y hasta la UAR donde llegó a integrar el staff de Los Pumas junto a Daniel Hourcade y ahora head coach de Cobras. "El fue el que me contactó, me interesó en el tema, charlamos y me convocó para esta franquicia brasileña".
Y en San Pablo, Franco empezó a escribir la nueva página de su historia. "Nos encontramos con un equipo que tiene varios años de trabajo, se conocen muy bien, nos recibieron genial, nos integramos enseguida. Es un buen plantel, es la base del seleccionado nacional que debe jugar las clasificatorias para Francia 2023 y para ellos este torneo les viene bien para la puesta a punto en pos de ese objetivo".
Como todo deporte profesional la exigencia es mayúscula, por eso "entrenamos todos los días de 8 a 12, pero además martes y jueves vamos al Sao Paulo Athletic Club, donde trabajamos en una cancha de césped natural para hacer rugby con contacto y alta intensidad".
El escenario de estos entrenamientos es uno de los clubes históricos de Brasil, fundado por ingleses en 1895, con la intención de practicar deportes característicos de Inglaterra, como criquet, rugby, tenis y futbol. Por allí andan rondando las ilusiones de cuatro argentinos que dan sus primeros pasos en el profesionalismo: los cordobeses Marco de Sanctis (Palermo Bajo) y Santiago Grippo (Uru Cué), el santafesino Manuel Bernstein (CRAI) y el rosarino Franco Giudice, una genuina expresión del semillero de Gimnasia y Esgrima de Rosario
