Quien dice esto es Ramiro Tejeda, head coach del seleccionado juvenil de la Unión de Rugby de Rosario que disfruta ser campeón argentino tras vencer en la final a Buenos Aires. Con la tranquilidad del tiempo transcurrido es un buen momento para analizar lo vivido.
Y la primera definición surge sobre el valor del plantel, «porque lo vi muy sólido, consistente, con hambre por aprender, crecer y por sobre todas las cosas de ganar».
Tejeda y su staff asumieron la conducción del plantel a principios del 2022, y en dos temporadas, fueron tres torneos, con otros tantos podios (el último de M18, el primero de M17 el año pasado y ahora el segundo de M17) en el lugar más alto. La buena campaña ratifica que «los chicos llegan muy bien formados, se nota que hay un buen trabajo en sus clubes; además van al CFR y entonces están en buena forma para el seleccionado» agrega como para definir al plantel.
Un equipo se va formando partido tras partido, pero enseguida da indicios de cuanto puede dar en la cancha. Para el hombre formado en Los Caranchos, «en el amistoso de pretemporada con URBA ya vi que estábamos delante de un equipo con condiciones para ser competitivo, se veía cantidad y calidad de jugadores para encarar de muy buena forma el Argentino. En el torneo fue importante el triunfo sobre Tucumán en el Hipódromo, porque allí vimos que podíamos estar jugando en un gran nivel. Luego nos tocó Buenos Aires, perdimos por dos puntos, pero después de eso estaba convencido que estábamos para ser finalistas. Se vio un grupo, que más allá de algunas individualidades, tenía una cabeza impresionante».
Todo juvenil y más en estas edades es fundamentalmente formativo, es allí donde los chicos comienzan a definirse como jugadores a futuro. «Este es un plantel -señala- con muchos jugadores de gran proyección, más allá que no sean de gran tamaño, pero si tienen mucho conocimiento del juego y una calidad técnica que tranquilamente les permite ser parte de la Academia y posteriormente llegar a un equipo nacional«.
Y hablando de futuro, para Tejeda, «por ahora son chicos, no olvidemos que tienen 17 años, tienen que seguir disfrutando del rugby como un juego. Me gustaría mucho que sigan creciendo a través del juego, teniendo la presión justa y necesaria de la competencia, que no se encasillen en estructuras, que con libertad, como lo hicieron en el seleccionado, aprendan a usar las herramientas cuando consideren necesarias. Es importante que se sigan informando, que estudien, que se capaciten y sigan aprendiendo como lo hacíamos durante la semana viendo videos, reflexionando juntos de que manera atacar, como defender según el rival para tener la capacidad de ejecutar pero siempre formando parte del crecimiento, sin estar atados a una estructura»
En el final de la charla no puede faltar el autoanálisis, clave en la formación de toda persona que buscar crecer. «Fueron tres torneos, porque tuvimos al principio del año pasado el torneo con los 2004 y a fin de año con los 2005. Fueron dos años muy intensos que me dejaron, en lo personal, un crecimiento enorme, fue importante para trabajar mucho en equipo, casi te diría que trabajé más profesionalmente, haciendo análisis de videos, fue bueno darle su lugar a cada uno del staff con la importancia que tiene cada rol. Sinceramente me capacité mucho, fue bueno el roce con otros entrenadores, el trabajo con la UAR. Tres torneos, en dos años, fue el tiempo justo para sacar el mejor de los jugos a esta experiencia, estar en dos podios y cerrar este ciclo con un título es algo soñado, ha sido la mejor de las experiencias que he tenido como entrenador. Me siento super feliz y super completo».
