A los 92 años falleció Agustín Previgliano, uno de los históricos referentes de Logaritmo y de todo el rugby de Rosario. Docente del Politécnico, especialidad matemáticas, quiso el destino que falleciera el «Día del Maestro».
Previgliano apareció en Logaritmo al poco tiempo de su fundación, pasando a ser enseguida uno de sus principales referentes, por su empuje y dedicación al club que había nacido al calor del viejo Politécnico rosarino.
Los amigos lo recuerdan como un «personaje divertido, con un humor inteligente, pero muy especial».
Fue jugador en aquella década dorada de Loga, la del 50, integrando los planteles campeones de 1953 y 1954. Cuando dejó de jugar fue entrenador, árbitro y dirigente, llegando a ocupar en dos ocasiones la presidencia del club.
En su primera presidencia, gracias a su intervención evitó la desaparición del club que ya no tenía equipos fichado. Desde su cargo docente en el politécnico, armó una cuarta división con sus alumnos y así salvó al club de su desaparición. Fue el artífice de la refundación de Loga.
Durante mucho tiempo fue árbitro ocupando la presidencia de la respectiva comisión en la Unión de Rugby de Rosario. Hoy, el vestuario del club destino a los referees lleva su nombre: Agustín «Sordo» Previgliano.
