El rosarino Martín Rodríguez Gurruchaga, ahora incursiona como entrenador en el staff del Atlético del Rosario. Carga en su mochila de jugador, su pasado como «puma» en el Mundial NZ 2011, con una experiencia previa como subcampeón mundial de Seven en Dubai 2009. Su análisis de Francia 2023 vale.

Para Martín, «jugar un mundial es el sueño para cualquier deportista, es lo máximo a lo que uno puede apuntar. Y llegar, es consecuencia de atravesar mucho trabajo que nadie ve, por eso es lograr el máximo sueño para quien practica cualquier deporte.»

Las vivencias previas a un debut mundialista son algo muy especial y este año es Inglaterra, como ocurrió en NZ 2011 «me imagino un partido muy duro, con mucho nerviosismo porque se puede definir la zona en el primer partido o marcar una tendencia de lo que depara la primera ronda del mundial. Pero confio en que puede salir un buen partido para Los Pumas. A diferencia de 2011 hoy lo miro desde el sillón sin tantos nervios, pero recuerdo que llegábamos muy confiados, muy bien físicamente, mentalmente preparados. Son partidos donde los detalles determinan el resultado, arrancando por las lesiones que tuvimos en el partido, mas los detalles propios de las patadas a los palos y situaciones lógicas del juego»

Varios seleccionados llegan a Francia con las expectativas muy altas. Tienen el aval de su historia y también por lo hecho en los últimos cuatro años. «Hoy creo -reflexiona el hombre formado en Atlético del Rosario- se ve un rugby muy, pero muy estudiado, con muchas más herramientas y detalles. Pero también un rugby mucho más parejo, con los equipos de las islas más fuertes, el Sur llega con Nueva Zelanda y Sudáfrica muy firmes, y estamos a la espera de ver que pasa con Australia. En el Norte, están Francia e Irlanda dispuestas a enfrentar a las potencias del Sur, y obviamente veremos que pasa con esta Inglaterra. Sinceramente hoy, hablar de candidatos es muy difícil, sobre todo por lo parejo que viene todo, pero si me guío por los últimos resultados y a los que me gusta ver jugar, me inclino por Sudáfrica, Nueva Zelanda, Francia e Irlanda.»

Pero queda un párrafo para nuestro equipo. «Creo que Los Pumas tienen la posibilidad de llegar lejos logrando un buen resultado en el primer partido y lo cual generaría mucha confianza, lo veo como un equipo que puede llegar lejos. Me gusta el grupo, tienen un gran pack de forwards como para poder afrontar todo lo que venga y para jugar un poco más afuera. Pero creo que el detalle va a estar en lo que puedan aguantar defensivamente, porque con el juego se la van a rebuscar», define el hombre que jugó en Los Pumas desde 2009 a 2012.

Inevitablemente surgen las comparaciones entre aquel mundial que lo tuvo como protagonista y éste que ya está a la vuelta de la esquina. «La diferencia es muy grande -dice- entre el 2011 y el rugby de hoy. Estos doce años hicieron que el rugby sea mucho más detallista, no solo en el juego sino en los mismos jugadores/puestos. Hoy los pilares, hoockers, segundas lineas, son jugadores que hacen diferencia tanto en las formaciones como en el suelto. Antes se buscaba jugar en las formaciones fijas pero hoy hay que mirar también el juego suelto, las defensas y los ataques».

En NZ 2011 la zona tenía a Inglaterra y Escocia como los grandes rivales. Y la de Francia 2023…??? «Creo que el primer partido -señala sin titubeos- prácticamente puede definir la zona. Si bien Japón es un rival muy duro, el ganar el partido con Inglaterra, psicológicamente te deja muy bien para afrontar lo que queda. Pero dentro de todo, es una de las zonas mas fáciles del mundial».

En su derrotero rugbístico «Tincho» tuvo como entrenador en el Stade Francais, al australiano Michael Cheika el actual head coach de Los Pumas, lo cual lo constituye en una voz interesante de escuchar por esa experiencia tan particular. «Como siembre digo cada vez que me consultan, es un tipo muy atento, que piensa en todos los detalles, busca lo mejor para cada jugador, quiere que uno esté muy cómodo para poder sacarle todo el jugo posible. Es muy inteligente, es australiano y sabe a lo que quiere jugar, se enfoca en los detalles, los que en definitiva te hacen ganar partidos. Lo vive muy fuerte, y creo que junto con Felipe (Contempomi), Corcho (Fernández Lobbe), el Dogo (Bordoy) han armado un grupo de entrenadores muy buenos donde cada uno está en los detalles de los diferentes puestos y eso es bueno para ensamblar y dar lo mejor para el equipo».