Debe ser un caso único en nuestro rugby amateur, por lo menos en esta parte del Litoral. Su cuna rugbística fue San Pablo, pero el destino la trajo a Rosario. Bárbara Santiago, tras su experiencia de mas de una década como jugadora, sigue disfrutando el estar dentro de una cancha, ahora impartiendo justicia.

Como nació tu vinculación con el rugby?
«Me vinculé con este deporte en San Pablo, Brasil, en la facultad de mi ciudad, donde unas chicas dieron una charla, me entusiasmé y empecé a jugar. Luego me fui a vivir a Río de Janeiro y también jugué allí».
De Brasil a la Argentina?
«Vine a la Argentina por mi novio, a quien conocí en un torneo después que había dejado de jugar y ya estaba refereando. Viví en Casilda hasta el año pasado y ahora estoy en Rosario».
Por qué el referato?
«Jugué muchos años y como ya no me daba el físico para más, me decidí a referear porque no quería dejar la cancha. Jugué mis últimos partidos en Brasil y en el 2019 jugué para Old Resian en el Nacional.
Fue en el 2017, cuando un amiga que también arbitraba insistió mucho para que dirigiera. Tenía cierta curiosidad, me interesaba el tema, al principio un cierto temor, pero era más fuerte mi deseo de estar dentro de una cancha. De a poco fui dejando atrás esos temores, porque cuando mas dirigí vas aprendiendo y obviamente uno se siente mejor».
Conociste Brasil y ahora Argentina. Qué te parece nuestro nivel de juego?
«En mi país hubo más inversión, vino bien el hecho de haber ganado varios Sudamericanos, hay mas competencia internacional. Tenemos una estructura bien armada y eso ayuda a crecer más rápidamente. Acá veo un nivel bastante bueno, hay cada vez más chicas interesadas en el rugby y eso me hace pensar que hay un lindo futuro».
Cuales son tus objetivos en el referato?
«Seguir lo más que se pueda. Me gusta la idea de referear los varones, ya estoy haciendo algo en el XV de la M19, pero quiero mejorar, me gusta mucho esto, lo disfruto».