Siguiendo la política de los neocelandeses, la Australian Rugby Union confirmó que el 3 de julio se iniciará una competencia entre sus franquicias y posiblemente se agregue Sunwolves, de Japón. A los cuatro equipos que venían disputando el suspendido Super Rugby: Brumbies, Waratahs, Reds y Rebels, se les incorporará Western Force.

El Super Rugby Aotearoa tendrá una duración de 12 semanas y le dará competencia a estos equipos que quedaron sin jugar a partir de la suspensión del Super Rugby, a mediados de marzo, con motivo del Covid 19.

«El sorteo que estamos viendo es una competencia de 12 semanas, 10 semanas de partidos de ronda regular y, dependiendo del número de equipos, calcular cuántos partidos por semana se podrán jugar», dijo el gerente general de RA de servicios profesionales de rugby Ben Whitaker.

En cuanto a la franquicia japonesa, para evitar los vuelos internacionales estaría ubicada en Nueva Gales del Sur o Queensland.

Por su parte Western Force, que tiene base en Perth, retorna a una competencia de alto nivel, ya que había quedó marginada del Super Rugby en el 2017, por no cumplir los requisitos exigidos por la organización. La única competencia que ha tenido ha sido su participación en el Global Rapid Rugby y el National Rugby Championship.

La unión australiana les está dando a los clubes de este acotado Super Rugby una sesión informativa de educación Covid-19 esta semana, con jugadores listos para reanudar el entrenamiento el 18 de mayo, dándoles siete semanas antes del comienzo del viernes 3 de julio.