Por un lado dos jugadores (Jegou y Auradou) fueron denunciados por abuso sexual en Mendoza y por otro (Jaminet) fue enviado de vuelta a Francia por una expresión de xenofobia en sus redes sociales. El seleccionado galo viaja este martes a Montevideo, para enfrentar a Uruguay, este miércoles.
En la capital cuyana, tras el test Pumas-Francia, a Oscar Jegou (foto tapa) y Hugo Auradou, una mujer los denunció a ambos por presunto abuso sexual, ocurrido en el hotel Diplomatic, sede de alojamiento del seleccionado francés durante su estada en Mendoza.
Según las informaciones que han trascendido, ambos jugadores (integrantes del seleccionado frances, campeón mundial juvenil 2023) conocieron a una joven en una discoteca mendocina, a la cual luego invitaron al hotel, donde habría ocurrido el abuso, con acceso carnal, denunciado.
Los jugadores fueron detenidos por la Policía Federal, en Buenos Aires, y serán trasladados Mendoza, donde se realizarán las pericias correspondientes y de confirmarse la denuncia, se iniciarán las acciones legales correspondientes. Trascendió que según los estudios preliminares del Cuerpo de Medicina Forense de Mendoza, las «pruebas son contundentes».
Jegou, (tercera línea) camada 2003, mide 1.90 metros, 90 kilos ya estuvo involucrado en un caso de doping, cuando dio positivo un análisis de cocaina previo a un partido de su club La Rochelle con Montpellier. Por su parte Auradou, (segunda línea) camada 2004, mide 2 metros y pesa 102 kilos, es hijo de David Auradou, un reconocido ex jugador galo, subcampeón mundial en la RWC 1999. Ambos son representados por el abogado Rafael Cúneo Libarona, hermano del actual ministro de Justicia de la Nación.
En cuanto al fullback Melvyn Jaminet, 25 años, fue convocado por primera vez, al seleccionado de Francia en 2021, siendo integrante del equipo que jugó el RWC 2023. En sus redes publicó el sábado pasado que «Al primer árabe que me encuentre por la calle, le voy a dar un cabezazo». Su expresión fue tomada por el diputado francés por Marsella, Sebastien Delogu y a partir de allí trascendió en los medios argentinos e internacionales. El hecho fue repudiado por la Federación Francesa de Rugby, por el Toulon RC, club al cual representa en el Top 14 de su país y hasta la propia ministra de Deportes de Francia, Amelie Oudea Castera.