Este fin de semana se puso en marcha el Primer Torneo Oficial de Tocata, auspiciado por la Unión de Rugby de Rosario, con escenario en esta fecha inaugural en Universitario, el viernes y Duendes, el sábado.

El objetivo quedó claro y se alcanzó: jugar en un todo de acuerdo a una competencia oficial y darle vuelo a las ganas de los jugadores por tener una confrontación formal.

Como bien nos comentaba Fernando Guerrero, referente de la Comisión de Árbitros de la Unión de Rugby de Rosario "tomamos el reglamento de rugby touch de World Rugby y le hicimos algunas modificaciones para adaptarlo a nuestra realidad"

Son siete jugadores en cancha, con cinco de reserva, que pueden ingresar luego de un try, dos tiempos de diez minutos, dos árbitros, sin tackle, sin scrum, ni line, no vale patear y el tema es desarrollar destrezas y dejar todo en una cancha normal.

Fue lindo ver la satisfacción de muchos por volver a pisar un campo de juego. A confraternizar -protocolo mediante- con los amigos rivales y a sentir esa sensación tan especial de manejar la ovalada de un lado a otro, usando todo el ancho, buscando explotar algunas cuestiones reglamentarias no bien conocidas por todos. Pero siempre con ganas y muchas. Es una propuesta de juego intenso, de ida y vuelta, sin pausas.

Alli estuvieron en la tarde-noche de Universitario, los clubes de la ciudad, mas los amigos de Jockey de Venado y la fusión Regatas Belgrano de San Nicolás. También el juvenil URR con los mismos chicos que aquel 14 de marzo, cuando se aprestaban a cambiarse para enfrentar a Uruguay por la segunda fecha del Campeonato Argentino recibieron la noticia que el rugby entraba en cuarentena.

La pandemia fue causal de un un hecho inusual: ver en un torneo de Rosario de primera división a Atlético del Rosario, que permiso mediante de URBA, pudo participar en una competencia oficial de la Unión de Rugby de Rosario. Habría que remontarse a los años 90 para recordar a Plaza jugando con sus mayores un torneo rosarino.

El rugby ha vuelto a nuestras canchas. Ahora con un nuevo y novedoso formato, más allá de ser muy conocido para desarrollar destrezas y entrar en calor, en las frías noches de entrenamiento. Pero es la única forma de tener competencia en tiempos de pandemia. Es también una manera de darle contención y satisfacción a los jugadores. Este finde, los clubes de Rosario volvieron a vivir.